Los tucumanos que recibieron la primera dosis de Sputnik V hasta el 10 de junio, pueden vacunarse con la vacuna Moderna desde hoy como segunda aplicación. Así lo informó el Ministerio de Salud de la provincia, que busca avanzar con el esquema combinado contra el coronavirus. Quienes opten por esta alternativa deben concurrir a los nodos donde han recibido la primera dosis. Debido a que esta opción es voluntaria, algunos se preguntan qué hacer. ¿Esperar que lleguen dosis del componente dos de Sputnik? ¿O combinar con la vacuna estadounidense? La infectóloga Aída Torres, directora médica del Centro de Estudios Infectológicos y Vacunación de Tucumán (Ceivac), cree que las combinaciones pueden y deben hacerse. "Ante la urgencia, se puede vacunar perfectamente. Hay muchos antecedentes de combinaciones múltiples de vacunas. No veo ningún problema". Torres hace incapié en que las nuevas variantes son mucho más agresivas que el virus original. Eso produce una aceleración de los contagios, en consecuencia.
El médico Gustavo Costilla Campero -jefe del servicio de Infectología del Hospital Padilla- dice que la intercambiabilidad de las vacunas no es un concepto nuevo ni una idea alocada. Y ejemplifica con las antigripales, las destinadas a evitar la hepatitis o las meningocócicas, entre tantas; todas se colocan en los vacunatorios sin que las personas pregunten siquiera qué marca les ha tocado antes y qué marca les toca ahora. "Siempre que sean de una misma plataforma, se pueden intercambiar", explica. La plataforma es el vehículo en el cual va montado el antígeno de cada vacuna, añade, en tono catedrático.
El problema es que la vacuna rusa cuenta con poca información científica disponible con respecto a la combinación, agrega Costilla Campero, y cita el caso canadiense, donde se actualizaron las recomendaciones sobre intercambiabilidad, autorizando a quienes se dieron una primera dosis de AstraZeneca a recibir la segunda de Pfizer/BioNTech o Moderna. Pese a esos pocos estudios, el médico destaca la investigación preliminar llevada a cabo por el ministerio de salud bonaerense, que combinó el fármaco ruso con otros y obtuvo buenos resultados. Tras esas pruebas, la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, anunció el inicio de los esquemas combinados.
El infectólogo Eduardo López, miembro del comité que asesora al Gobierno nacional, le dice a este diario que no le "parece bien" combinar Sputnik con AstraZeneca debido -justamente- a esa diferencia en sus plataformas. "No es la mejor opción mezclar una vacuna vectorial, como la rusa, con otra de virus inactivado", ahonda el también infectólogo del Hospital Ricardo Gutiérrez y director del postgrado de infectología pediátrica de la Universidad de Buenos Aires.
Empero, enseguida advierte que la Argentina se encuentra una "situación crítica" porque el grueso de su población ha sido inoculada con una dosis de Sputnik V y la dotación del segundo componente está llegando de modo escaso y esporádico al país. Ante esta realidad, la posibilidad de avanzar hacia una combinación se observa como válida, prosigue. Con respecto a la mezcla de Sputnik con Moderna, se muestra convencido: "Europa aplicó una primera dosis de AstraZeneca y una segunda de Moderna y de Pfizer".